Moralidad
La moral o moralidad (del latín mos, moris, ‘costumbre’ y de ahí moralis 'relativo a los usos y costumbres') son las reglas, posicionamientos, normas o consensos por las que se rige y juzga el comportamiento o la conducta de un ser humano en una sociedad (normas sociales). En ese enfoque lo que forma parte del comportamiento moral está sujeto a ciertas convenciones sociales y no forman un conjunto universalmente compartidos. Por otra parte la mayor parte de las sociedades humanas parecen compartir un núcleo de consensos sobre la inaceptabilidad de ciertas conductas, ampliamente rechazadas (entre ellas la mentira ventajosa, el causar grandes daños a personas inocentes o desvalidas, etc.)
Otra perspectiva la define como el conocimiento de lo que el ser humano debe hacer y/o evitar para conservar estabilidad social.
Ética
La ética es la rama de la filosofía que estudia la bondad o la maldad de los comportamientos.[1] Tiene como centro de atención las acciones humanas y aquellos aspectos de las mismas que se relacionan con el bien, la virtud, el deber, la felicidad y la vida realizada. El estudio de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua Grecia, y su desarrollo histórico ha sido amplio y variado.
La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a nivel social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la adopción de un sistema moral u otro.
Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios determinados. Una sentencia ética, juicio moral o declaración normativa es una afirmación que contendrá términos tales como “bueno”, “malo”, “correcto”, “incorrecto”, “obligatorio”, “permitido”, etc., referidos a una acción, a una decisión o incluso contendrá a las intenciones de quien actúa o decide algo. Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, o acciones. Se establecen juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: “Ese hombre es malo”, “no se debe matar”, etc. En estas declaraciones aparecen los términos “malo”, “no se debe”, etc., que implican valoraciones de tipo moral.
El ser humano
El ser humano (Homo sapiens, del latín homo ‘hombre’ y sapiens ‘sabio’) es una especie de primate perteneciente a la familia de los homínidos. También son conocidos bajo la denominación genérica de «hombres», aunque ese término es ambiguo y se usa también para referirse a los individuos de sexo masculino y, en particular, a los varones adultos.
Los seres humanos poseen capacidades mentales que les permiten inventar, aprender y utilizar estructuras lingüísticas complejas, lógicas, matemáticas, escritura, música, ciencia, y tecnología. Los humanos son animales sociales, capaces de concebir, transmitir y aprender conceptos totalmente abstractos.
Sujeto moral
El ser humano como sujeto moral, se va haciendo a sí mismo con sus
elecciones ético-morales que le pueden llevar a ser feliz y realizarse
en la vida o amargarse y frustrarse en la vida. El bien que toda
persona apetece lograr en su vida moral es, según Aristóteles y Santo
Tomás, lograr lo mejor para su vida. El hombre, la persona que es
sabia y buena moralmente intentará hacer siempre el bien; y no se
doblegará ante la buena o mala suerte que le depare la vida para
lograr su equilibrio interno emocional y psicológico.
Nosotros, como personas, tenemos diversas posibilidades de elección
vital y diferentes perspectivas existenciales; por ejemplo, hay
diferentes carreras, oficios y profesiones, actividades deportivas, y a
tenerlas ante nosotros, descubrimos que nos atraen más unas que
otras, o que algunas son más adecuadas a nuestras capacidades. Vamos
eligiendo nuestro proyecto de vida. Las personas debemos tener ideales,
es decir, un conjunto de valores, creencias y aspiraciones que sirvan de
modelo de nuestra conducta para realizamos en la vida, y los más
positivos para las relaciones humanas y sociales son: reconocer la
dignidad e igualdad de las personas, conseguir la paz, lograr el desarrollo
ecológico sostenible, la responsabilidad y honestidad personal y laboral,
eliminar actitudes violentas y respetar los derechos humanos.
Autonomía y heteronomía moral
El individuo con autonomía moral es menos proclive a obedecer consignas morales sin razones que lo justifiquen. No actúa por recompensa, sino más bien por sentido del deber siendo, a veces, incluso capaz de soportar críticas sociales con tal de seguir sus propios criterios.
Por el contrario, la persona heterónoma carece, en general, de espíritu crítico y, si recibe una orden, llega a sentirse obligada a cumplirla. Por eso, respeta y cumple los valores que emana y/o representa la autoridad (política, religiosa, militar, etc.).
Inmoral y amoral
Con la palabra amoral se le califica a los individuos que aún no poseen sentido de la moralidad, como en el caso de los niños. AMORAL ES NO POSEER, NI SABER LO QUE ES SER MORAL.
Con la palabra inmoral calificamos a las personas que sabiendo lo que son las buenas costumbres, la ética, el perfil de una buena persona, buen ciudadano y el respeto que se debe de tener a las normas sociales y leyes no le prestan menor cuidado y no las cumplen o las infringen. INMORAL ES REALIZAR ACTOS EN CONTRA DE LA MORAL CONOCIENDO LA MORALIDAD
Problemas éticos y morales
Los problemas morales son;
Solidaridad
Respeto
Tolerancia,
Honestidad,
Lealtad,
Responsabilidad,
Los problemas éticos son;
Justicia
Bien
Igualdad
Libertad
Respeto a la naturaleza
Disposición al diálogo
Paz.
En realidad es lo mismo, éticos o morales son los mismo
Moral a través de la historia
1. -Aproximación a una definición histórica de la moral
Disciplina que trata de la valoración moral de los actos humanos, además de conjunto de principios y de normas morales que regulan las actividades humanas. Del griego «ethos», el término ética equivale etimológicamente al de moral (del latín «mos, moris»: costumbre, modo de comportarse); sin embargo, el uso parece asignar a este segundo término una connotación teológico-religiosa, atribuyendo al primero otra más filosófica, o bien reserva el de moral para la moral práctica o vivida, mientras que designa con el de ética la reflexión sistemático-filosófica sobre dicha moral.
En definitiva, por moral entendemos el conjunto de normas y reglas de acción destinadas a regular las relaciones de los individuos en una comunidad social dada.
Partiendo de esa definición de moral, el significado, función y validez de esas relaciones, se ven obligadas a variar históricamente en las diferentes sociedades, del mismo modo que unas sociedades suceden a otras, dado el carácter cambiante de la misma vida del hombre.
Con todo esto se puede decir que la moral cambia a través de los tiempos, o, dicho de otra manera, que tenemos diferentes tipos de morales según el momento histórico en que nos encontremos; así se puede hablar de una moral feudal, que se da en la edad media, una moral burguesa en la sociedad moderna, etc. (ver aptdo. La moral en las diferentes sociedades).
La moral es en definitiva un hecho histórico, y por tanto, la ética, como ciencia de la moral, no puede concebirla como algo dado de una vez y para siempre, sino que tiene que considerarla como un aspecto de la realidad humana que cambia con el tiempo; y como tal, la moral se caracteriza por estar haciéndose constantemente, produciéndose de una manera continua a través del tiempo.
La mayor parte de las doctrinas éticas, tratan de explicar la moral en términos absolutos, desentendiéndose en principio de las morales históricas concretas. Pero al olvidarse el carácter histórico de la moral, se cae en concepciones ahistoricas de ella, situándola como fuera de la historia, lo que equivale a decir fuera del hombre.
Este ahistoricismo moral, en el campo de la reflexión ética, sigue tres direcciones fundamentales:
Dios como origen o fuente de la moral. (atribuyen la procedencia de la moral a Dios, entendido como ser supremo, del que todo emana)
La naturaleza como origen o fuente de la moral. (esta corriente defiende que la moral no es sino un instinto biológico mas del hombre, entendido en este caso como un ser natural, biológico, en definitiva un animal. En este sentido, Darwin llegó a afirmar que los animales conocen casi todos los sentimientos morales de los hombres, como amor, felicidad, lealtad, etc.
El hombre como origen y fuente de la moral. Entendiéndose un hombre dotado de una esencia eterna e inmutable, inherente a todos los individuos, cualesquiera que sean las vicisitudes históricas o la situación social. De este modo, la moral permanece y dura a lo largo de los cambios históricos y sociales.
Estas tres concepciones coinciden en buscar el origen de la moral fuera del hombre, o más bien fuera de la dimensión histórica y social de este.
Pero frente a estas concepciones, hay que subrayar el carácter histórico de la moral en virtud del propio carácter histórico - social del hombre; con el conocimiento de que, si bien la moral se da en el hombre desde que este existe como tal, también se desarrolla y cambia con el desarrollo y cambio de las diferentes sociedades.
2. -Orígenes y evolución de la moral
a)Moral de las sociedades primitivas
La moral surge cuando el hombre deja atrás su naturaleza puramente instintiva y forma parte de una colectividad. La moral requiere forzosamente que el hombre se halle en relación con los demás y una conciencia de esa relación, con el fin de poder conducirse de acuerdo con las normas o prescripciones que lo rigen. Pero esta relación hombre - hombre, no puede desvincularse de la relación hombre - medio. Dicha vinculación se expresa, ante todo en el uso y la fabricación de instrumentos, es decir, en el trabajo humano, mediante el cual el hombre crea un puente entre el y la naturaleza, a la que trata de poner a su servicio.
Ante esta nueva situación (el hombre pasa de ser un individuo a ser un ser social), se hace necesario ajustar la conducta de cada miembro a la comunidad, determinándose de esta manera que se considere como bueno o beneficioso todo aquello que contribuye a reforzar la unión o actividad común, y se ve como malo lo que contribuye a debilitar dicha unión. Se establece pues una división entre lo bueno y lo malo, así como una tabla de “deberes” basada en lo que se considera bueno y beneficioso para la comunidad, perfilándose una moral colectivista.
Esta moral colectivista, propia de sociedades primitivas que no conocen la propiedad privada ni la división de clases, es una moral única y valida para todos los miembros de la comunidad, al mismo tiempo que limitada a los límites de la gens o tribu. Todo lo que estuviera fuera de esa gens o tribu, era considerado extraño.
Con todo lo dicho anteriormente, podemos concluir en que la moral de las sociedades primitivas, no existen cualidades morales personales, ya que la moralidad del individuo era propiedad de la tribu, es decir, que la colectividad absorbe la moralidad individual del hombre primitivo.
b) la moral en el mundo antiguo
El aumento de la productividad en el trabajo así como la aparición de nuevas fuerzas de trabajo, propicio que se dispusiera de una cantidad sobrante de productos que podían guardarse porque ya no se requerían para satisfacer necesidades inmediatas. Con ello empezaron s surgir desigualdades, que llevó a la apropiación privada de los bienes o productos del trabajo de otros.
Con la descomposición del régimen comunal y la aparición de la propiedad privada, empiezan a atisbarse las primeras divisiones entre hombres libres y esclavos. Esta división en dos clases antagónicas se tradujo en una división de la moral. Es mas, aparecieron en aquellos momentos dos tipos de moral, una dominante, la de los hombres libres (que era la única que se tenia por verdadera) y otra, la de aquellos esclavos que internamente rechazaban los principios y normas morales vigentes, y que consideraban validos los suyos propios.
Mientras que la moral de los hombres libres era una moral efectiva y con un fundamento y justificación teóricas en las grandes doctrinas éticas de los filósofos de la antigüedad, la moral de los esclavos nunca pudo alcanzar un nivel teórico. De acuerdo con las ideas dominantes de la época, Aristóteles consideraba que unos hombres eran libres y otros esclavos por naturaleza, y que esta definición era justa y útil. Con todo esto, los esclavos solo podían estar influidos por una moral servil que hacia que se vieran a sí mismos como cosas, por tanto no les era posible superar con su propio esfuerzo los limites de aquella moral dominante; es decir que las condiciones en las que vivían les impedía forjar una moral propia como conjunto de principios y reglas de acción. Practica y teóricamente, la moral que dominaba en la sociedad antigua era la de los hombres libres. El individuo no deja en esta época de sentirse miembro de la comunidad, pero sin sentirse totalmente absorbido por ella.
c) La moral en la sociedad feudal
Con el hundimiento del mundo antiguo y la aparición de la sociedad feudal, aparecen también un cambio en la moral de los hombres.
La sociedad feudal trajo cambios económico sociales, que se tradujeron en una división de la sociedad en dos clases fundamentales: la de los señores feudales y la de los campesinos siervos. No se trata ya de una sociedad esclavista, sino que se dan entre los hombres una relación de vasallaje; los señores feudales poseían absolutamente la tierra, y gozaban de una propiedad relativa sobre los siervos adscritos de por vida a ella. Los siervos estaban obligados a trabajar para su señor y a cambio de ello podían disponer de una parte de los frutos de su trabajo. Aunque su situación seguía siendo muy dura, dejaron de ser considerados cosas para elevarse su condición a la de humanos.
La moral de esta sociedad responde a sus características económico sociales y espirituales e impregnada de un alto contenido religioso, debido al papel preeminente de la iglesia en la vida espiritual de la sociedad; y puesto que el poder de la iglesia era aceptado por todos los miembros de la comunidad, dicho contenido aseguraba una cierta unidad moral de la sociedad. Pero al mismo tiempo, y debido a las rígidas divisiones sociales en estamentos y corporaciones, se daba una estratificación moral, es decir una pluralidad de códigos morales (había un código moral para cada estamento).
d) la moral en la edad moderna
Con el surgimiento de la burguesía como nueva clase social, apareció también un nuevo modo de regular las relaciones entre los individuos, con lo que se gestaba también un cambio importante en la moral. Desaparecieron las trabas feudales para crear un mercado nacional único, y un estado centralizado que acabaran con la fragmentación económica y política.
Es esta época la de las grandes revoluciones liberales, que alcanza su expresión clásica a mediados del siglo XIX, y que tenia como ley fundamental la ley de la producción de plusvalía. Esta ley, cuyo único fin es buscar el máximo beneficio, generará una moral propia, en la que el culto al dinero y la tendencia a acumular los mayores beneficios, constituirá el caldo de cultivo para que entre los individuos florezcan sentimientos de egoísmo, hipocresía, cinismo e individualismo exacerbado.
Con la entrada del siglo XIX, se pasa de métodos brutales de explotación en el trabajo, a métodos más racionalizados y científicos, como los del trabajo en cadena. Se intenta inculcar en el obrero la idea de que, como ser humano, forma parte de la empresa, haciendo así que se olvide de la solidaridad con sus compañeros de clase, y conjugando sus intereses personales con los de su empresa. Es una moral común, la que se esta inculcando a los individuos, desprovista de todo contenido particular, con lo que contribuye a justificar y reforzar los intereses del sistema regido por la ley de la producción de plusvalía (citada anteriormente), y por lo tanto es una moral ajena a sus verdaderos intereses humanos y de clase.
En los tiempos modernos (a medida que los pueblos colonizados no se resignan a ser dominados), se echa mano de la moral para justificar la opresión. Se da una moral colonialista, que presenta como virtudes del colonizado lo que responde a los intereses del país opresor (resignación, fatalismo, humildad, pasividad), además de catar moralmente la haraganería, criminalidad, hipocresía y apego a la tradición de los pueblos colonizados, para justificar la necesidad de imponerle una civilización superior, es decir, imponerles su moral.
3. - Conclusión
Con todo esto, se llega a la conclusión de que la moral de las sociedades cambia a medida que cambian las relaciones entre los seres humanos. Si se admite como valida una relación de dominación de un hombre sobre otro, de una clase social sobre otra, de un país sobre otro, de una sociedad sobre otra, no queda mas que aceptar la idea de que la moral imperante en esa sociedad, será la moral del dominador, la moral del esclavista, la moral de la clase dominante, del país colonizador, etc. Esto es lo que ha venido sucediendo a través de la historia de la humanidad, las ideas o la moral de los más fuertes, de los “superiores” se ha impuesto sobre la moral de los más “débiles”; no quiere decir esto que estos últimos no hayan tenido una moral propia, sino que, ha sido ensombrecida con la moral de aquellos.
Agentes moralizadores
La familia representa la base de toda moralización porque es en ella donde se le enseña al individuo el conjunto de valores que van a marcar su personalidad en pro o en contra del orden social.
El estado es un concepto político que se refiere a una forma de organización social, económica, política soberana y coercitiva, conformada por un conjunto de instituciones, que tienen el poder de regular la vida comunitaria nacional, generalmente sólo en un territorio determinado o territorio nacional; aunque no siempre, como en el caso del imperialismo. Suele incluirse en la definición de Estado el reconocimiento por parte de la comunidad internacional como sujeto de derecho internacional.
La iglesia una asamblea o reunión de ciudadanos congregados en razón de una convocatoria pública (generalmente el llamado de un mensajero oficial o heraldo), para asuntos usualmente de orden político, y se entiende de esta manera en pasajes bíblicos.
Los medios de comunicación hacen referencia al instrumento o forma de contenido por el cual se realiza el proceso comunicacional o comunicación. Usualmente se utiliza el término para hacer referencia a los medios de comunicación masivos (MCM, medios de comunicación de masas o mass media); sin embargo, otros medios de comunicación, como el teléfono, no son masivos sino interpersonales.
La escuela es el nombre genérico de cualquier centro docente, centro de enseñanza, centro educativo, colegio, institución educativa o centro de participación; es decir, toda institución que imparta educación o enseñanza.
Problemas éticos contemporáneos: La Carencia de Valores
Vivimos con ellos, son abundantes y se presentan de manera cotidiana. Es importante conocer sobre los problemas actuales de la sociedad, puesto que al determinar su origen y los distintos factores que impulsan potencialmente su crecimiento, de ser necesario, es posible aproximar su reducción. También hay que entender que en un mundo donde la población incrementa drásticamente año con año, así como los crímenes e injusticias contra ciertas poblaciones e individuos que coexisten esta era, es difícil mantener un rumbo fijo en la aplicación de la ética.
Dentro de los problemas más frecuentes que se presentan hoy en día, se encuentra la carencia de valores, tanto éticos como patrios. Ambas formas, desmedidas, llevan al caos. Ningún problema supera en gravedad al otro, porque todos tienen su base en la ética y el actuar de cada ser. Es decir que sí, hay problemas cuyo grado de atrocidad es aparentemente mayor, pero a mi parecer, todos afectan al mundo físico equitativamente. Una red de problemas que entrelazada tiene el mismo efecto destructivo, potencializado y dirigido contra el bienestar ambiental y social.
La carencia de valores no es un problema nuevo, existe desde el momento en que éstos se establecieron. La diferencia en la actualidad es su estrecha relación con la cultura, formada por un conjunto de creencias religiosas, ideas políticas, arte y tecnología particulares de una sociedad. Como consecuencia de la diversidad cultural originada a partir de la distribución de poblaciones de la raza humana en el planeta a través de los siglos, existe la misma diversidad - en número - de valores. A menor cantidad de palabras: la cultura es toda la información, reglas y habilidades que posee el ser humano.
En relación con la exposición de la opinión de Zygmunt Bauman en su obra "La Modernidad Líquida y Fragilidad Humana", vivimos en una sociedad en que absolutamente todo es desechable, temporal, líquido; como si todo lo que se tuviera, se encontrase en este estado y durara en nuestras manos sólo el tiempo suficiente hasta escurrirse por entre los dedos y desaparecer. (Bauman, 2005). Así es como perdemos los valores, sustituyendo unas creencias, ideas y costumbres, por aquellas que están de moda (más cómodas, menos compromiso y exigencia).
Existe un fenómeno nutricional - dentro de otros muchos ámbitos - denominado "La Americanización", en el que se adoptan hábitos alimenticios - no necesariamente benévolos - del paladar norteamericano, y quiero retomarlo con un enfoque hacia el reemplazo de nuestros valores tradicionales como mexicanos. Todo aquello que conforma nuestra cultura: música, baile, cocina, familia, trabajo, moda, diversión, arte, historia...
(Cristofanini, 2010). Tras un rato de hacer memoria, es fácil percatarse de lo que se ha perdido en México con dicha Americanización; la admiración hacia los valores patrios y el compromiso como mexicanos disminuyó drásticamente entre los adultos y jóvenes, obligándonos a vestir de "Abercrombie", comer de "McDonald's", componer o escuchar canciones en inglés y poner nuestra felicidad en el consumismo, como parte de la globalización. Y si algo no adoptamos, era lo bueno: el respeto a las autoridades, la ley y el prójimo, es más cómodo hacerse a un lado.
La relación de la carencia de valores ético-sociales propios de cada cultura y la ética teórica, tiene lugar en las corrientes Descriptiva/Científica y Vivencialista. La primera trata de reflexiones propias de las ciencias sociales: antropología, psicoética... estudian la conducta. Mientras que la corriente vivencialista se concentra en el descubrimiento de los valores morales por parte del hombre, mediante las sensaciones y emociones. (UCU, 1999).
Como bien mencioné, muchos de los dilemas éticos están ligados entre sí. Es por ello que la carencia de valores en una sociedad específica y la pérdida de la cultura -, se encuentran estrechamente relacionados. Ejemplifiquemos la situación de los descendientes de México en el extranjero (Estados Unidos). Producto de la emigración durante el último siglo. Actualmente hay cerca de 20 millones de mexicanos y descendientes en los Estados Unidos de América. (ITESM, 2012). Cierto porcentaje de esta cantidad, ya no practica el español ni involucra muchas de las costumbres mexicanas en la cotidianidad. Los hijos y los nietos sólo hablan inglés, se avergüenzan de sus raíces en ciertos casos e imitan firmemente actitudes que no corresponden.
En lo estricto de la palabra, los verdaderos valores tienden a llevar al individuo a la mejora de su persona. (UCU, 1999). En lo personal, creo que es la pérdida o transformación desmedida de la cultura, lo que desbarata el rumbo de la gente y la envía por otros caminos.
Una alternativa para la reducción de este problema - como todo - está en la educación. Probablemente debería enseñarse a vivir la patria y la importancia de la familia en cada institución educativa, sin mediocridad ni pesimismo. Así sería más difícil que la gente olvide sus valores y los reemplace por otros al dudar de su veracidad.
Derechos humanos
Los derechos humanos (DD. HH.) son aquellas «condiciones que le permiten a la persona su realización». En consecuencia subsume aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna, «sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición».
Desarrollo sustentable
Las expresiones desarrollo sostenible, desarrollo perdurable y desarrollo sustentable se aplican al desarrollo socioeconómico, y su definición se formalizó por primera vez en el documento conocido como Informe Brundtland de 1987 (denominado así por la política noruega Gro Harlem Brundtland) fruto de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, creada durante la Asamblea de las Naciones Unidas en 1983. Dicha definición se asumió en el Principio 3º de la Declaración de Río (1992). Es a partir de este informe cuando se acató el término inglés sustainable development, y de ahí mismo nació la confusión entre si existe o no diferencia alguna entre los términos desarrollo sostenible y desarrollo sustentable. A partir de la década de 1970, los científicos empezaron a darse cuenta de que muchas de sus acciones producían un mínimo impacto sobre la naturaleza, por lo que algunos especialistas señalaron la evidente pérdida de la biodiversidad y elaboraron teorías para explicar la vulnerabilidad de los sistemas naturales (Boullón, 2006:20).
El desarrollo sostenible se basa en tres factores: sociedad, economía y medio ambiente.
Bioética
La bioética es la rama de la ética que se dedica a proveer los principios para la conducta correcta del humano respecto a la vida, tanto de la vida humana como de la vida no humana (animal y vegetal), así como al ambiente en el que pueden darse condiciones aceptables para la vida.
Se trata de una disciplina relativamente nueva, y el origen del término corresponde al pastor protestante, teólogo, filósofo y educador alemán Fritz Jahr, quien en 1927 usó el término Bio-Ethik en un artículo sobre la relación ética del ser humano con las plantas y los animales. Más adelante, en 1970, el bioquímico estadounidense dedicado a la oncología Van Rensselaer Potter utilizó el término bio-ethics en un artículo sobre "la ciencia de la supervivencia" y posteriormente en 1971 en su libro Bioetica un puente hacia el futuro.
En su sentido más amplio, la bioética, a diferencia de la ética médica, no se limita al ámbito médico, sino que incluye todos los problemas éticos que tienen que ver con la vida en general, extendiendo de esta manera su campo a cuestiones relacionadas con el medio ambiente y al trato debido a los animales. Se han formulado una serie de definiciones respecto a la disciplina de la Bioética, siendo una de ellas la adoptada por la Unidad Regional de Bioética de la OPS, con sede en Santiago de Chile y que, modificada por el S.J. Alfonso Llano Escobar en una revista de la especialidad, define a la Bioética como "el uso creativo del diálogo inter y transdisciplinar entre ciencias de la vida y valores humanos para formular, articular y, en la medida de lo posible, resolver algunos de los problemas planteados por la investigación y la intervención sobre la vida, el medio ambiente y el planeta Tierra". Sin embargo, cabe destacar, que ya en 1978, el Kennedy Institute de la Universidad jesuita de Georgetown en Estados Unidos, había publicado la primera Enciclopedia de Bioética en cuatro volúmenes, dirigida por Warren Reich, un teólogo católico, donde se define a la Bioética como el "estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida y la salud, examinado a la luz de los valores y principios morales".
Frases de Filósofos
1-No puedo enseñar nada a nadie. Solo puedo hacerles pensar-Sócrates.
3-La vida es muy simple pero insistimos en hacerla complicada-Confucio.
4-Aquellos que educan bien a los niños deberían ser más honorados que los que los producen; los primeros solo les dan la vida, los segundos el arte de vivir bien-Aristóteles.
5-La vida consiste en la repetición constante del placer-Schopenhauer.
6-Nunca moriría por mis creencias porque podría estar equivocado-Bertrand Russell.
7-No puedo volver al pasado porque era una persona distinta-Lewis Carroll.
8-Las dificultades preparan a menudo a uno persona normal para un destino extraordinario-C.S. Lewis.
9-Cada hombre es una criatura del tiempo en que vive y pocos son capaces de elevarse sobre esas ideas-Voltaire.
10-Pienso luego existo (“Cogito, ergo sum”)-Descartes.
11-Uno no puede pisar dos veces el mismo río-Heráclito.
12-El conocimiento de nadie puede ir más allá de su experiencia-John Locke.
13-Solo hay un dios, el conocimiento, y un demonio, la ignorancia-Sócrates.
14-Si dios no existiese, sería necesario inventarlo-Voltaire.
15-El ocio es la madre de la filosofía-Thomas Hobbes.
16-Somos lo que hacemos de forma repetida. La excelencia, entonces, no es un acto, sino un hábito-Aristóteles.
17-La vida debe ser comprendida hacia atrás. Pero debe ser vivida hacia delante-Kierkegaard.
18-Puedes descubrir más sobre una persona en una hora de juego que en un año de conversación-Platón.
19-¿Es el hombre un mero error de dios?¿O dios un mero error del hombre?-Nietzsche.
20-La religión es el signo del oprimido…es el opio de la gente-Karl Marx.
21-Cuanto más grande es la dificultad, más gloria hay en superarla-Epícuro.
22-El hombre esta condenado a ser libre-Jean-Paul Sartre.
23-El hombre nació libre, pero esta en todas partes con cadenas-Jean-Jacques Rousseau.
24-Puedo controlar mis pasiones y emociones si puedo entender su naturaleza-Spinoza.
25-En todo hay una parte de todo-Anaxágoras.
26-El hombre valiente es el que no solo supera a sus enemigos, sino también a sus placeres-Demócrito.
27-El hombre es la medida de todas las cosas-Protágoras.
28-La paciencia es amarga, pero su fruto es dulce-Jean-Jacques Rousseau.
29-Estamos dormidos. Nuestra vida es un sueño. Pero a veces despertamos, solo lo suficiente para saber que estamos soñando-Ludwig Wittgestein.
30-El hombre es la única criatura que rechaza ser lo que es-Albert Camus.